La primera vacuna de tu bebé es importante y significativa ya que le ayudará a prevenir la tuberculosis meníngea (infección del cerebro) y fallecimientos, expone el Instituto Mexicano del Seguro Social, IMSS.
La Norma oficial mexicana 036 recomienda que todos los recién nacidos reciban la vacuna BCG ya que en México aún se tiene una incidencia alta de esta enfermedad.
La vacuna BCG contra la Tuberculosis, recibe su nombre por Albert Calmette y Camile Guérin (BCG, bacilo de Calmette-Guérin), científicos que pudieron aislar dicha bacteria.
De acuerdo con la doctora Fernanda Olea, colaboradora de la clínica Reina Madre, recomienda aplicar la primera vacuna de tu bebé antes de salir del hospital, o bien, en su primer contacto con un servicio médico, ya que “ayuda a prevenir formas graves de la enfermedad. La tuberculosis nos puede dar con una infección pulmonar o en cualquier parte de nuestro cuerpo, y formas sistémicas, es decir, una enfermedad generalizada en todo nuestro cuerpo. De estas, la más importante es la miliar y la tuberculosis meníngea, que puede afectar el cerebro del bebé”.
La primera vacuna de tu bebé BCG, lo protege de padecer alguno de estos padecimientos que atacan comúnmente a bebés menores de 5 años, bebés desnutridos, con peso bajo o alguna inmunodeficiencia.
No es necesario sobar, aplicar antiséptico ni colocar pomadas. Lo único que debe hacerse es aplicar agua y jabón durante el baño del bebé.
Conforme pasen los meses podrás ver una evolución de la cicatriz. Esta vacuna tiene la especial característica de dejar una marca-cicatriz.
A los pocos minutos de haberle aplicado la primera vacuna a tu bebé, notarás que la zona está rojiza, una reacción común. Posteriormente se hará una mancha o mácula, alrededor de las 3 semanas.
Más adelante se hará un pequeño absceso que se puede inflamar, incluso notarás que puede salir un líquido seroso, explica la especialista Olea en un video especial sobre el tema de la vacuna BCG.
Alrededor de la cuarta o sexta semana, la mácula se rompe, dejando una marca en el brazo del pequeño. Algo también normal, así que Mamá Aserrín, no vayas a espantarte.
Llegado el primer año de tu bebé podrás notar que la mancha medirá entre 8 y 10 milímetros aproximadamente.
La doctora explica que el 15% de la población puede no presentar ningún tipo de mancha o marca después de haber recibido la vacuna, y no será necesario que el bebé reciba una nueva dosis.
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