Cuando nos convertimos en mamás, tenemos el gran anhelo de tener una lactancia exitosa. Puede que en el camino nos encontremos con algunos retos, unos más dolorosos que otros y que pueden convertir los bellos momentos con nuestro bebé en un verdadero problema. Entre ellos, las grietas en los pezones,  llamadas fisuras mamarias.

Las fisuras mamarias son consecuencia de un mal agarre al amamantar, un lavado excesivo con jabón de los pechos o por falta de lubricación con la misma leche materna. Esto puede hacer que muchas mujeres consideren abandonar la lactancia exclusiva.

Quizá te sientas sola o que eres la única que está pasando por esto, pero te sorprendería saber lo común que son estas fisuras. Aquí te van algunos consejos para que todo vuelva a la normalidad y puedas retomar al 100 la lactancia.

¿Qué hago si las tengo?

  1. Inténtalo, pero sin sobrepasarte. Hay muchas mujeres que por querer cumplir las expectativas o el ideal de amamantar, sobrepasan los límites. “Intentarlo” no quiere decir que tengas que morder un trapo para aguantar el dolor de amamantar a tu bebé. Busca un extractor de leche que te ayude para evitar que tu pecho se congestione y la situación empeore. La leche que extraigas puedes dársela a tu bebé.
  2. Fuera bra. Mantén tus pechos al aire libre lo más que puedas, esto permitirá que las grietas se sequen.
  3. Repara. Puedes aplicar una pomada como Bepanthen® que contiene Dexpantenol para regenerar la piel de adentro hacia afuera.
Bepanthen® es una pomada fácil de remover, disminuyendo la fricción sobre la piel e hidrata la piel al mismo tiempo que la protege y la regenera. Se recomienda aplicar una ligera capa varias veces al día.
  1. Sana y retoma la lactancia. Tienes que estar curada antes de volver a intentar el agarre con tu bebé, la cuestión es que no temas lastimarte más.

¿Puedo retomar la lactancia al sanar?

Tómalo con calma y piensa en que tu bienestar también es el de tu bebé.  Revisa su agarre: introduce bien la areola en su boca  para que la lengua trabaje sobre ella y no en el pezón. En esta nota también encontrarás algunos consejos para tener éxito al lactar. Ten paciencia y siempre recuerda que amamantar no tiene porqué ser doloroso, mamá no tiene que sufrir para tener una conexión especial con su bebé.