Aserrín Aserrán

¿Te pasó que después de tanto tiempo resguardados por la  pandemia ahora TODA la familia está enferma? Lo sabemos, a nosotras también. Fuimos a mil consultas, terminamos los tratamientos y cada día esas enfermedades respiratorias parecían más y más complicadas. Pero ¿por? ¿Podemos hacer algo para evitarlo? Sí, la respuesta está en las vacunas para los niños.

¿Cómo ayudan?

Las vacunas son una opción maravillosa que salva a más de 2 millones de personas cada año. Nos protegen y están diseñadas  para enseñarle a nuestro sistema inmunológico cómo combatir ciertos virus y bacterias, para así estar preparados por si se tienen que enfrentar a ellos en algún momento.  ¿Todavía no estás convencida del todo? 

Mitos sobre las vacunas contra el virus de influenza

Existen muchos mitos alrededor de ellas y el no aplicarlas puede poner en riesgo la salud de nuestros pequeños y de nuestra familia. ¿Se te parte el corazón por el dolor y molestia que causan? Piensa en que es mejor un piquete a tiempo que dejarlos desprotegidos ante una enfermedad más grave. Por eso, aquí te contamos lo que dice la UNICEF  y la OMS respecto a esa información que pasa de boca en boca y que no es verdad.

• ¿Las vacunas contra la influenza provocan influenza? FALSO. Las vacunas ayudan a que el organismo desarrolle protección sin llegar a provocar la enfermedad.
• ¿El virus de la influenza está controlado, no necesito vacunar a mis hijos? FALSO. Los virus forman parte de este mundo y no es que los hayamos eliminado con las vacunas, más bien nos protegemos de ellos, el virus de la influenza no es una excepción, cambia fácilmente y es por eso importante actualizar la protección cada año.
• Las vacunas contienen ingredientes peligrosos. FALSO. Los ingredientes con los que están hechas fueron probados antes de lanzarse al mercado y no nos ponen en riesgo. Eso sí, es importante conocer si tu peque tiene alergia a algún componente de la fórmula para evitar una reacción no deseada.
• ¿Solo los niños deben vacunarse contra el virus de  Influenza. FALSO. La mayoría de las vacunas nos las ponen en la infancia, pero eso no significa  que los adultos no debamos vacunarnos. La vacuna contra la influenza se actualiza cada año y debe aplicarse por la temporada invernal, sin distinción de edad.

• Si ya me enfermé, tengo más protección que con la vacuna FALSO. Las vacunas se diseñan para dar una protección superior a las defensas que podemos generar al enfermarnos, además cada año se debe aplicar una nueva dosis porque el virus de la influenza cambia.
• La vacuna contra la influenza no sirve. FALSO. La época invernal, los cambios de temperatura y los virus en el ambiente pueden hacer que nos enfermemos. La vacuna contra el virus de influenza sirve para protegernos y evitar tener cuadros más difíciles de tratar, incluso con la ayuda de atención hospitalaria.
• Si mi hijo tiene mocos, no puede vacunarse. FALSO. Si se trata de una infección leve y tu pequeño no presenta fiebre, puedes vacunarlo.
• Si estoy embarazada o lactando no puedo vacunarme . FALSO. Estas condiciones no están contraindicadas con las vacunas, incluso es recomendable que al estar embarazada te vacunes para pasar las defensas a tu bebé y ofrecerle protección en sus primeros meses de vida.

Sé que hay muchos mitos más rodeando a las vacunas, pero siempre será una forma de demostrar nuestro amor por nuestros hijos y a nosotros mismos, siempre diré que SÍ a las vacunas. 

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