Ser mamá es una de las cosas más bonitas que le pueden pasar a aquellas mujeres que siempre lo han deseado, sin embargo, si está etapa llega después de lo planeado, hay que tomar algunas cosas en cuenta.
Ser madre a veces llega en el momento cuando menos lo imaginas o incluso pudiste planearlo por años. Según el Pew Research Center, las mujeres poseen muchas más probabilidades de tener hijos que hace 10 años por poner un ejemplo, además de que en su mayoría esperan hasta más tarde para entrar en todo este proceso y de ahí derivan números que indican el promedio de edades con el primer hijo de 23 años en 1994 a 26-30 en 2018 y esto es un indicador de las tendencias hacia la educación, el ámbito laboral y profesional de cada una.
Embarazarse a una edad más madura trae consigo posibles riesgos y beneficios que te compartimos a continuación.
¿BENEFICIOS?
Como tal no podríamos hablar de beneficios directos para la salud por el hecho de tener un bebé después de los 40 años sin embargo podemos resaltar también que los resultados en cuanto al bienestar mental y emocional son considerables y muy valiosos ya que a esa edad también se experimenta una transición interesante en el estado de ánimo de un buen número de mujeres. Por ejemplo, algunas personas esperan lo suficiente como para tener un buen trabajo con seguro médico, o inclusive aquellas que construyen una base económica sólida para la atención médica. Justo lo que mencionamos es la estabilidad laboral, de vida y patrimonial de una persona que es lo que provoca el alargar el tiempo para tomar una decisión tan compleja como lo es tener hijos.
POSIBLES RIESGOS
La edad aumenta de manera considerable la infertilidad ya que disminuyen las propiedades del cuerpo hablando en un aspecto muy general, pero de igual forma se corren riesgos de enfermedades tales como la endometriosis, fibromas uterinos y trastornos de las trompas de falopio.
En las mujeres que rebasan los 40 años pueden también estar expuestas a complicaciones del embarazo (presión alta, preclamsia y diabetes gestacional).
También podemos encontrar aumento en la tasa de anomalías congénitas en los bebés. A una edad avanzada en la maternidad como es el caso de los 40 la probabilidad del síndrome de Down en los bebés es de 1 en 100 y rebasando los 45 puede ser de 1 en 30.
A pesar de estos posibles riesgos dentro del margen de edad en mujeres mayores de 40 años los embarazos también pueden ser saludables, inclusive los médicos recomiendan que las mujeres mayores a 35 años consulten a un experto en fertilidad después de intentar tener un bebé durante más de 6 meses sin resultados, así también las personas de 40 o más pueden encontrar que buscar una alternativa de fertilidad puede ser de gran ayuda, siempre y cuando se tenga atención médica adecuada y un estilo de vida saludable podemos tener la certeza de que los resultados también pueden ser positivos.