los dos trabajos de mamá

Las labores de casa nunca han sido reconocidas como se merece, pero la pandemia hizo aún más notorio que las mujeres con hijos tenemos dos trabajos agotadores: la casa/maternidad y la oficina.

Una mamá que trabaja fuera de casa debe organizarse muy bien porque no podemos parar de trabajar y tampoco podemos dejar que los deberes de la casa se nos vengan encima.

Generalmente, el horario laboral en oficinas terminaba a las 5 o 6 de la tarde y comenzaba alrededor de las 8 de la mañana (bueno, un poco antes, si consideras el tiempo de traslado). Y si teníamos hijos había que buscar algún lugar, como estancia infantil o guardería, para dejar a nuestros pequeños. Si el peque ya estaba en primaria, también debíamos dedicar tiempo para ayudarlo en tareas y actividades que así lo requirieran. Muy demandante, ¿no crees?

Home Office… un tercer trabajo

Pero con la pandemia eso cambió y la cosa se complicó aún más porque, aunque el Home Office nos permitía estar en casa y echarle un ojo a nuestros hijos, muchas empresas lo consideraron un sinónimo de estar disponible 24/7 y eso muchas veces terminaba por dejarnos exhaustas al final de día. Como madres tenemos derechos laborales que, a veces en la teoría, muuuuy en la teoría, nos permiten desconectarnos a determinada hora para poder atender a nuestros hijos, ver que todo esté en orden en las clases en línea y, si se puede, darnos un break (rara vez sucede, la verdad).
Ahora bien, si a eso le sumamos tooodos los deberes de casa (sacar la basura, atender al del correo, cargar gas, etc.) la labor termina siendo titánica. Así que aquí te van algunos tips que pueden servirte.

Tips para equilibrar casa-trabajo

  • La casa, un trabajo de todos. Si tenemos a nuestro lado una pareja que contribuya al cuidado del hogar, las tareas podrían sentirse menos pesadas, pero en caso de las madres solteras es más complicado. Si tu hijo/hijos están en edad de ayudarte, puedes asignarles algunas tareas de acuerdo con su desarrollo. Aunque no lo creas, que los niños contribuyan a las labores del hogar tiene varias ventajas. Lo importante aquí es saber organizarte bien y hablar con tus pequeños sobre la situación que estamos viviendo y que ellos necesitan contribuir también en el hogar.
  • La organización, una palabra clave para lograrlo. Si tienes actividades que ya sabes que se repiten todos los días o que son constantes, puedes adelantarlas con uno o dos días de anticipación. Esto aplica para el trabajo como para la casa (el domingo dedicarte a preparar la comida de tres días seguidos o de la semana entera)
  • Contrata ayuda. Si tus posibilidades económicas te lo permiten, busca a alguien que te pueda ayudar con la comida y el aseo. Si tienes la oportunidad, hazlo, verás que es un gran respiro para ti.
  • Busca tiempo para ti. Sí, puede sonar imposible, pero si haces pequeños esfuerzos puedes lograrlo. Por ejemplo, si te levantas una hora antes de que tus hijos se despierten, puedes hacerte ese capuchino delicioso que te encanta o pintarte las uñas, ¡lo que quieras!
  • Capacita a tus hijos. Sí, enséñales cómo ingresar a Zoom, a Teams o a Meet para tomar sus clases; ellos aprenderán y así tu puedes aprovechar un poco más el tiempo.
  • Tómate 15 minutos por cada hora y media de trabajo. Saca la basura, mete ropa a la lavadora, adelanta la comida o simplemente dedícaselos a tus hijos.

Estamos seguras que el trabajo de mamá poco a poco será más visible y reconocido. Demostremos que sí podemos hacerlo. ¿Tú como equilibras el trabajo de casa y oficina?