Las temporadas de lluvias y el frío hacen que los estornudos y la tos sean los protagonistas de la vida de nuestros peques. Aquí te contamos cuando la gripe se convierte en algo de mayor cuidado.

La gripe común/estacional es una enfermedad causada por el virus de la influenza (A y B) y afecta principalmente las vías respiratorias. Su contagio es sumamente fácil, pues solo basta inhalar gotitas en el aire provenientes de la tos o los estornudos de alguien que tenga gripe o tocar algo que contenga el virus y luego tocarse la boca, la nariz o los ojos, y ¡listo! Los niños son más propensos porque se meten todo a la boca, conviven en la escuela con otros pequeñitos y casi siempre se quitan el suéter para jugar.

Generalmente, la gripe no causa gran conflicto y estamos acostumbrados a ella, pero cuando hablamos de niños debemos tener cuidado, ya que, según la Organización Mundial de la Salud, ellos (al igual que los ancianos) son más vulnerables a sufrir complicaciones, como infecciones de oído, garganta, bronquitis o hasta neumonía.

Cuando la gripe se complica

Si tu peque enferma de gripa debes estar muy atenta a los síntomas, porque estos podrían alertarte de que la infección se complicó. Si presenta alguna de las siguientes características debes de llevarlo inmediatamente con su pediatra.

– Diarrea o vómitos

– Fiebre muy elevada y persistente

–  Flujo nasal abundante (rinorrea)

– Erupciones en la piel

– Dificultad para respirar

– Dolor en el tórax

Si detectas en tu peque cualquiera de los puntos anteriormente mencionados, bríndale la importancia necesaria, ya que una gripa mal cuidada puede evolucionar en una bronquitis e incluso en una neumonía.

Bronquitis

Esta se presenta cuando los bronquios se inflaman, pudiendo afectar hasta la tráquea. Cuando una bronquitis no se trata adecuadamente puede desencadenar en una bronquitis severa e incluso una neumonía.

Neumonía

Es muy grave, ya que se trata de un virus que afecta directamente al tejido pulmonar. Después de una gripa muy agresiva, los peques con defensas bajas pueden quedar debilitados, por lo que son más vulnerables a desarrollar una neumonía.

Disfruta al máximo de esta temporada cuidando la salud de tus peques. Recuerda que ante cualquier inquietud debes acudir al pediatra para que te oriente y evitar cualquier complicación.