Aserrín Aserrán

Si tu peque ya tiene los 6 meses, seguramente has empezado a notar cambios en su desarrollo y hasta en su comportamiento. Una de las etapas más notables es la dentición. 

 

La dentición se refiere a esa etapa en la que los dientes primarios de tu bebé empiezan a crecer y a salir. Generalmente inicia entre los 6 a 8 meses de edad y termina aproximadamente a los 30 meses de edad (cuando los 20 dientes de leche o temporales deben estar en su lugar). Hay casos en que esta etapa pasa desapercibida, pues no se presentan los síntomas característicos o molestias, o extenderse un poco más allá de los 8 meses, y es algo normal.

En términos generales, los dos dientes frontales inferiores (incisivos) son los que salen primero, seguidos de los superiores frontales, los otros incisivos, los molares superiores e inferiores, los caninos y finalmente los molares laterales inferiores y superiores.

Señales de que está en proceso de dentición

Es importante que conozcas los síntomas que puede presentar tu pequeño al entrar en esta etapa. La American Accreditation HealthCare Commission menciona las siguientes señales:

• Babea mucho (más de lo normal)
• Frota su boca, cara u oídos frecuentemente
• Notas que tiene ganas de morder o chupar cualquier cosa
• Su alimentación es irregular, no quiere comer
• Está irritable e inquieto
• Sus encías están inflamadas
• Problemas para dormir

¿Cómo puedo aliviar su molestia?

Si bien es un proceso normal, eso no le quita que pueda resultar molesto para los peques. Estos tips te pueden ayudar.

• Dale un objeto frío para masticar, puede ser un aro firme de goma o una zanahoria o cuarto de manzana; evita las mordederas rellenas de líquido, pues por la fuerza las pueden romper.
• Frota suavemente las encías con un paño húmedo o frío (puedes ponerlo un ratito en el congelador y al sacarlo lo enjuagas con agua limpia); con los dedos solo es recomendable si los dientes ya están en la superficie.
• Procura limpiarle la baba de la cara con una toalla húmeda para evitar que le salga salpullido.
• Si tu bebé ya está comiendo sólidos, prueba con compotas blandas y frías o yogurt.
• Usa un biberón lleno de agua.

Recuerda que nunca está de más consultar cualquier molestia inusual con tu pediatra, si aún no encuentras al adecuado, la siguiente nota te puede ayudar.