Amanda tiene un hijo de seis años, fruto de su anterior matrimonio. Lleva ocho meses saliendo con Jaime y finalmente han decidido formalizar su relación, pero hay algo que la aterroriza: ¿cómo lo va a tomar su peque?

Después de una separación amorosa nos dedicamos en cuerpo y alma a nuestros chiquitines, pero conforme pasa el tiempo es natural que queramos rehacer nuestra vida sentimental. Y un día pasa: llega a nosotras esa persona que nos regresa la ilusión y las ganas de volver a vivir en pareja.

Sin embargo, conforme la relación avanza nos asaltan dudas, ¿cuándo es el momento indicado para darles la noticia a los niños?, ¿cómo lo van a tomar?, ¿se van a llevar bien? Y aunque no hay un manual para estas situaciones, sí te puedo compartir algunos puntos que debes tomar en cuenta para aligerar la tensión.

1

Considera que es mejor que se involucren hasta que la relación sea estable. Así evitarás provocarles sentimientos de pérdida, en caso de que se encariñen con alguien con quien solo estás saliendo.

2

Aclárale a tus peques que nunca van a perder tu amor y que el amor de pareja es muy bonito, pero no se compara al amor que le tienes a ellos. Inyéctales seguridad y antes de tomar cualquier decisión, siempre pon primero a tus hijos.

3

En caso de que el papá de tus hijos esté presente en sus vidas, platica con él antes para evitar que se entere por medio de los niños y tenga una reacción desagradable que les pueda causar sentimientos de culpa. Al igual que contigo, tienen que sentirse seguros de su amor. Déjales claro que su papá siempre va a seguir teniendo un lugar especial y muy importante, independientemente de a quién elijas como pareja.

4

No quieras acelerar las cosas. Primero habla con los niños y después preséntales a tu nueva pareja. Pueden mostrar curiosidad y hacerte muchas preguntas, o mostrar rechazo y manifestar su descontento. Lo mejor es darles unos días para que ellos puedan asimilar los nuevos cambios que se presentan en sus vidas.

5

Por último, prepara a tu pareja. Platícale sobre los gustos de tus niños, sus pasatiempos, sus personajes favoritos, sus miedos y alegrías. Así, le das las herramientas con las que puede iniciar una conversación que los interese y lo ayuden a romper el hielo.

Nunca olvides que tienes derecho a ser una mujer feliz y realizada en todos los ámbitos, así que disfruta esta nueva etapa ¡sin culpas! Te aseguro que si elegiste bien a tu nueva pareja, no tiene por qué preocuparte cómo se va a llevar con tus niños. Lo hará muy bien, ¡ánimo!

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