Aserrín Aserrán

Tener hermanos es un regalo de la vida. Nos ayuda a crecer con un mejor amigo, alguien con quien siempre podemos contar y jugar, pero también nos puede enseñar sobre la competencia entre hermanos.

Las relaciones de hermanos pueden ser un tema complejo dentro de las familias y pueden variar de un hermano a otro. Mientras que unos hermanos pueden llevarse como mejores amigos, hay otros que parecen vivir en una batalla campal. ¿A qué se debe? Mucho se relaciona con la educación que les estamos dando.

Cría hermanos, no rivales

Sin importar las edades que tengan, cada uno de tus hijos es diferente y no debes compararlos, porque eso dar inicio a una competencia. Es posible que nuestros hijos crezcan en un ambiente libre de rivalidades. Entre las cosas que puedes hacer están:

• No los compares. Como mencionamos arriba, este es un error común. Tus hijos son diferentes, tienen gustos diferentes y actúan de manera diferente. No le digas a uno que es mejor que otro o que debe ser como su hermano mayo.
• Respeta sus tiempos. La manera en la que evolucionan será diferente, así que respeta y apoya el tiempo de cada uno.
• Hagan actividades juntos. Aunque cada uno tenga sus pasatiempos, si la edad lo permite puedes alentarlos a hacer actividades juntos para que pasen tiempo de calidad.
• Entienden que son seres individuales. Esto quiere decir que tendrán sus propios amigos, algunas veces saldrán solos y más, es importante que le ayudes a entender todas estas situaciones.

Está en nuestras manos hacer que nuestros hijos crezcan felices y como unos hermanos cariñosos Eso les ayudará a crecer como personas más felices y su relación será sana durante toda la vida y ante cualquier adversidad.

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