El embarazo es una etapa de muchos cambios y el tema sexual no es una excepción.
No queremos descuidar a nuestra pareja, pero nos surgen muchas dudas, miedos y mitos sobre el sexo en el embarazo: ¿vamos a lastimar al bebé? ¿es peligroso? ¿soy una mala madre que solo piensa en sexo? ¿soy una mala esposa que solo piensa en su comodidad?
¡Ya no te agobies! Mejor aclara algunas dudas, de la mano de la ginecóloga Jocelyn González.
- Durante el embarazo no se deben tener relaciones sexuales
Muchas veces pensamos que podemos lastimar al bebé (o a nosotras mismas) si tenemos una sesión de caricias con nuestra pareja, pero, a menos de que por alguna causa médica el ginecólogo te recomiende suspender la actividad sexual, no hay razón para privarte de esos momentos íntimos . El bebé está protegido por un saco de líquido amniótico dentro de tu vientre, así que te aseguro que no le harás ningún daño.
2. Durante la cuarentena no te puedes embarazar
Generalmente, en este periodo no se presenta ovulación, sin embargo, no es muy recomendable fiarte de este método anticonceptivo. El cuerpo de cada mujer es diferente y tú puedes ser una de tantas que queda embarazada durante la cuarentena.
3. El orgasmo no es bueno para el bebé
Es verdad que cuando tenemos un orgasmo sentimos contracciones, pero son leves y no desencadenan el trabajo de parto. Lo interesante de este punto, es que al llegar al clímax liberas endorfinas, las cuales atraviesan la placenta provocando que tu bebé también disfrute de esa sensación de bienestar y placer que tú experimentas.
4. El esperma puede acelerar el trabajo de parto
Aclaremos que esto solo sucede en la recta final del embarazo, cuando el cuerpo ya está preparado para dar a luz. Esto se debe a que el esperma contiene prostaglandinas, las cuales se generan al momento del parto, así que si el nacimiento de tu bebé se retrasa, puedes platicar con tu médico sobre la posibilidad de mantener relaciones sexuales con tu pareja para acelerar el trabajo de parto.
5. El deseo disminuye
Este punto divide opiniones. Médicamente hablando, el aumento en la secreción de hormonas puede elevar el deseo sexual de las mujeres, pero una vez más: cada cuerpo es diferente.
Si te sientes cansada, molesta e incómoda, es normal que no quieras tener sexo y no te debes sentir culpable por esto.
Recuerda que es muy importante mantener la comunicación con tu pareja. Platícale cómo te sientes y juntos busquen la manera de mantener el romance e intimidad entre ustedes.